Un legado que sigue vivo
La bodega se alza en el pequeño pueblo de Parandones, donde Emilio dedicó su vida al cultivo de la vid y a la elaboración de vino cosechero.
Con el paso de los años, su conocimiento y su forma de entender el vino se convirtieron en un legado que hoy continúa su hija Eva junto a su marido David, acompañados por sus hijas Sara y María y con el apoyo constante de Gilda, madre de Eva y compañera inseparable de Emilio.
Juntos, preservan la esencia artesanal que hace único a cada vino, manteniendo vivo el espíritu con el que todo comenzó.
En el corazón de la comarca del Bierzo (León), en el encantador pueblo de Parandones, nació el sueño de Emilio García Quiroga.
Durante décadas, cuidó sus viñas con respeto, cariño y un profundo amor por la tierra.
Hoy, su familia —Eva, David, Sara, María y Gilda— continúa su legado con la misma pasión, trabajando día a día entre viñas y barricas para conservar la autenticidad de cada cosecha.
Su promesa es sencilla pero firme: mantener viva la esencia de lo artesano y el espíritu familiar que da vida a cada vino.
Tradición, tierra y vino con sabor a legado
Vinos cosecheros que conservan el alma de nuestra tierra
El arte de cada cosecha
En Bodega y Viñedos Emilio creemos que el vino no es solo una bebida: es un testimonio de la tierra, del clima y de las manos que lo trabajan.
Aquí te presentamos nuestras creaciones, nacidas del esfuerzo familiar y del respeto por la tradición del Bierzo.
Desde la viña hasta tu mesa, cada cosecha es una obra única.
Tradición, dedicación y cercanía en cada copa.
Llevamos nuestros vinos directamente a tu negocio, garantizando frescura, calidad y disponibilidad continua.
En nuestra bodega encontrarás atención personalizada, cata gratuita y asesoramiento sobre nuestros formatos.
Desde la selección de uvas mencía, garnacha y tempranillo hasta la fermentación natural,
nuestro proceso mantiene viva la esencia del vino cosechero del Bierzo.
Entre Viñas y Recuerdos

